En las situaciones imposibles y en los casos desesperados sin solución, le dirigimos a la Virgen de Guadalupe con esta oración.
Virgen Santísima de Guadalupe,
Madre de Dios,
Señora y Madre nuestra.
Miranos aquí postrados ante tu santa imagen,
que nos dejaste estampada
en la tilma de Juan Diego,
como prenda de amor,
bondad y misericordia.
Aún siguen resonando las palabras
que dijiste a Juan con inefable ternura:
“Hijo mío queridísimo,
Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado,”
cuando radiante de hermosura
te presentaste ante su vista
en el cerro del Tepeyac.
Haz que merezcamos oír en el fondo del alma
esas mismas palabras.
Sí, eres nuestra Madre;
la Madre de Dios es nuestra Madre,
la más tierna, la más compasiva.
Y para ser nuestra Madre
y cobijarnos bajo el manto de tu protección
te quedaste en tu imagen de Guadalupe.
Virgen Santísima de Guadalupe,
muestra que eres nuestra Madre.
Defiéndenos en las tentaciones,
consuélanos en las tristezas,
y ayúdanos en todas nuestras necesidades.
En los peligros,
en las enfermedades,
en las persecuciones,
en las amarguras,
en los abandonos,
en la hora de nuestra muerte,
míranos con ojos compasivos
y no te separes jamás de nosotros.
Virgen de las Lágrimas de Siracusa Súplica a la Virgen de las Lágrimas Virgen de… Read More
Santísima Trinidad, Dios Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, principio y fin nuestro,… Read More
Santa Margarita de Hungría fue una religiosa de la orden dominica quien vivió durante el… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 18.8.9.10.15 R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida La ley del Señor es perfecta… Read More
Evangelio según San Marcos 2,13-17. En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla… Read More