Recientemente empezó a circular en las redes sociales la fotografía, sin retocar, del bautizo de un bebé en la que se puede apreciar que el chorro de agua bendita tiene una forma similar a la de un Rosario.
La fotografía pertenece a la argentina Raquel Gatti, que asistió a una audiencia general del Papa Francisco a principios de junio en el Vaticano. Allí le entregó, a través de la Guardia Suiza, un cuadro con la imagen.
“Yo creo que Dios me quiere haciendo fotos; a mí se me paró el corazón cuando vi la fotografía por primera vez. Si bien no pude entregarle el retrato en sus manos, logré que pueda bendecirlo y quedárselo”, dijo Gatti.
El nombre del recién nacido es Bernabé y fue bautizado por el sacerdote P. Martín Aversario en la Parroquia Nuestra Señora de la Caridad en Tucumán, Argentina.
“Para no ser subjetiva, le envié la foto a la madre preguntándole qué veía y me confirmó que veía lo mismo que yo”, explicó la fotógrafa.
Por su parte Evelyn, la madre de Bernabé, contó a ACI Prensa que la primera vez que observó la fotografía pensó “que el sacerdote llevaba un rosario en la mano”, sin embargo después notó que se trataba de la figura del sacramental formada con agua bendita.
Asimismo reconoció haber “llorado de la emoción” porque Dios nuevamente se hizo presente en su familia.
Evelyn narró que padece una enfermedad en la sangre llamada síndrome antifosfolípidos, que provoca que se formen coágulos en los vasos sanguíneos y dificulta que la sangre fluya con normalidad a través del cordón umbilical durante el embarazo.
“Mi primera hija, Guadalupe, estuvo muy grave los primeros dos meses, con oxígeno y transfusiones de sangre, pero salió adelante gracias a Dios. Nunca dejamos de rezar el Rosario en familia.”, comentó la madre argentina.
Aseguró que la fotografía “fue para su familia una muestra de que Dios estaba contento” con ellos y que les comunicaba que siguieran “evangelizando a través del Rosario y su historia de vida.
“Que el Papa haya bendecido y recibido la fotografía es un milagro completo para nuestra familia, es tocar un poquito del cielo con las manos. Nunca he hemos tenido dudas de que el Señor y la Virgen nos han acompañado en cada paso que damos”, afirmó.
Esta es la segunda vez que a la fotógrafa Raquel Gatti le sucede algo similar en un bautismo. Hace dos años se formó una paloma blanca en el agua, según relata.
“A esto yo le llamo ‘Diosidencias’, coincidencias con Dios. Porque el sentido espiritual es que estuve en el momento preciso, en el lugar que debía estar y con la luz correcta. Muchas coincidencias para lograr lo que se capturó”, afirmó Raquel.
fuente: aciertas
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