¡Oh Purísima Virgen de Talpa!
Alcánzame de tu Divino Hijo el perdón de mis pecados,
bendición para mi trabajo, remedio a mis enfermedades y necesidades;
y todo lo que tu creas conveniente pedir para mi familia.
¡Oh Santa Madre de Dios!
No desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todos los peligros.
¡Oh Virgen llena de gloria y bendición!
Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!