Los diarios ingleses han estado hablando en estos últimos días de la increíble historia de Lucy Hussey-Bergonzi, una joven chica de 15 años. Los acontecimientos comenzaron en 2009.
Después de haber grabado una escena como comparsa en una de las películas de Harry Potter, sufrió un colapso que la obligó a su internación en el Great Ormond Street Hospital de Londres. Los médicos hablaron de hemorragia cerebral, un pronóstico fatal, y tuvieron en vida a la chica a través de máquinas de soporte vital durante cinco días. La causa fue una malformación artero-venosa congénita (AVM). Un equipo de cirujanos procedió a dos operaciones, que se revelaron inútiles. Los médicos, por lo tanto, dijeron a los padres de Lucy que no sobreviviría y los animaron a encontrar el valor para reunir a la familia y decirle “adiós”.
Hoy Lucy tiene 17 años y ha retomado normalmente los estudios, también gracias al apoyo de un logopeda. Ella misma comenta: “Los médicos dijeron que fue un milagro. Lo pensamos también nosotros. No logramos encontrar otra explicación”.