Se originó en una bula o edicto que fue proclamado por el Papa Juan XXII en marzo 3, 1322 como resultado de una aparición que tuvo de la Virgen en la que prometió para aquellos que cumplieran los requisitos de esta devoción que “como Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza”.
Condiciones para que se aplique el Privilegio Sabatino
- Usar el escapulario con fidelidad.
- Observar castidad de acuerdo al estado de vida.
- Rezo del oficio de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o rezar diariamente 5 décadas del rosario.