La activista pro vida estadounidense, Patricia Sandoval, se presentará en la ciudad de Piura en el norte del Perú los días 17 y 18 de noviembre para dar testimonio del drama que vivió tras abortar tres veces, trabajar para la multinacional del aborto Planned Parenthood, y padecer el síndrome post aborto que la sumió en el consumo de drogas y relaciones dependientes.
Cuando terminó esa relación se encontró totalmente sola y sin fuerzas para recomenzar.
Llorando en la calle, una joven se acercó a ella y le recordó que Jesús todavía la amaba. La llevó a casa de su padre, con quien había perdido el contacto años atrás y éste le acogió de nuevo.
Patricia comenzó a reconstruir su vida, se confesó de sus abortos, pero todavía sentía algo que impedía que estuviera tranquila. Había sanado su cuerpo, pero no su alma.
Por eso decidió participar en un retiro de los Viñedos de Raquel, que cambió radicalmente su vida.
“Llegué al retiro sintiéndome una asesina y una pecadora malvada que abortó sus tres hijos. Salí del retiro, sabiéndome madre de tres hermosos bebes que Jesús y María cuidan y que me esperan para encontrarnos un día en el cielo. ¡Estaba tan dichosa! Llamé a mi primera bebé Marianna en honor a la Virgen. Al segundo, le puse Emmanuel en honor a Jesús. Y a la tercera, Rosa, en honor al Rosario”, explica a ACI Prensa. A sus tres hijos les prometió: “Ya que yo terminé con sus vidas y no les dí la oportunidad de vivir, en adelante y en su honor, yo haría todo lo posible para defender la vida”.
“A todas las mujeres que han abortado, si tienen un corazón arrepentido se puede encontrar la sanación. Puedes ser perdonada y perdonarte a ti misma. Y a todas las madres embarazadas, quiero decirles que el aborto nunca es una solución”, expresó.