Novena a Santa Faustina Kowalska-Segundo Día-

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a Santa Faustina

Oh Jesús, que hiciste de Santa Faustina una gran devota de Tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu santísima voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido. Yo, pecador, no soy digno de Tu misericordia pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Segundo día

“Paso cada momento libre a los pies de Dios escondido. Él es mi Maestro, le pregunto por todo, con Él hablo de todo, de allí saco fuerza y luz, allí aprendo todo, de allí me llegan las luces sobre el modo de comportarme con el prójimo. Desde el momento en que salí del noviciado, me encerré en el tabernáculo con Jesús, mi Maestro. Él Mismo me atrajo a este fuego de amor vivo, alrededor del cual se concentra todo”. (Diario, 704)

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición)

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar su misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se repite tres veces: Santa María Faustina, ruega por nosotros.

Oración de Santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

“Jesús, verdad eterna, vida nuestra, te suplico e imploro tu misericordia para los pobres pecadores. Oh Sacratísimo Corazón, fuente de misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores.

Oh Jesús, recuerda tu amarga pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan preciosa, santísima sangre tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de tu sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores.

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la pasión del Señor y que ponga su esperanza en su misericordia. Dios no le negará su misericordia a nadie. El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la misericordia de Dios.

¡OH, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo tu bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a tus pies para que glorifiquen tu misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final (Diario, 84)

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por Santa Faustina

“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en ti confío”.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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