Gracias a Dios
por los siglos de los siglos.
Que así sea.
Aleluya, aleluya, aleluya
Dios le dio a los santos ángeles
la misión de ayudar a los hombres
a conducir sus almas
por el camino de la salvación,
y protegerlos de todos los peligros.
Ángeles de Dios, poseéis el poder,
la gracia, la virtud y de la caridad,
como albaceas de la Orden Celestial del Padre,
Dios os salve.
Aleluya, Aleluya, Aleluya!
Mi puro ángel de la guarda,
mi defensa y mi guía por la misericordia divina
protégeme dame orientación,
acompáñame en mis pasos
por los caminos de la vida.
Conduce en mi corazón
la llama de la caridad y amor
hacia mis semejantes,
los hermanos de Jesús.
Dame una fe inquebrantable
en la justicia y la sabiduría de Dios.
Tengo la firme seguridad de que siempre
me consuelas en mis aflicciones,
me socorres en las dificultades,
me ayudas a superar la tentación
y estarás a mi lado en la hora de mi muerte,
como abogado ante el Juez Supremo.
Ayúdame ahora, en este momento difícil,
dame tu apoyo, tu consuelo, tu ánimo,
y guíame para tomar la decisión correcta.
(Hacer la petición)
Dijo el Señor Dios:
“Yo enviaré un ángel delante de ti,
para que te guarde y guié
en tu viaje hacia el lugar que yo he preparado.”
Que así sea, Amén
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