La fe y devoción a la Virgen de Guadalupe no tiene límites. Cada año cientos de personas acuden a diferentes templos, a cumplir con mandas por los milagros realizados.
La fe y devoción a la Virgen de Guadalupe no tiene límites. Cada año cientos de personas acuden a diferentes templos, a cumplir con mandas por los milagros realizados.