Niño Jesús, tu viviste en la familia de Nazaret, modelo ideal de la familia cristiana; haz de cada hogar un santuario donde se aprecie y se respete la vida, una comunidad de amor, abierta a la fe, a la esperanza, a la alegria y a la paz. Abre nuestros hogares a la oración, a la aceptación de la Palabra de Dios, al testimonio de vida cristiana, al compromiso para construir una sociedad justa. Danos a todos, ricos y pobres, el pan de cada dia, una casa digna para llevar vida verdaderamente humana. Que nuestras familias sean “hogares” de encuentro cariñoso. Te lo pedimos por los méritos de tu infancia. Amen |