Niño Jesús,
tu viviste en la familia de Nazaret,
modelo ideal de la familia cristiana;
haz de cada hogar un santuario
donde se aprecie y se respete la vida,
una comunidad de amor,
abierta a la fe, a la esperanza,
a la alegria y a la paz. Abre nuestros hogares a la oración,
a la aceptación de la Palabra de Dios,
al testimonio de vida cristiana,
al compromiso para construir una sociedad justa.
Danos a todos, ricos y pobres, el pan de cada dia,
una casa digna para llevar vida
verdaderamente humana.
Que nuestras familias sean “hogares”
de encuentro cariñoso. Te lo pedimos por los méritos de tu infancia. Amen
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