¡Anímate! ¡No desmayes! ¡Confía! Dios nunca te abandonará, su estilo va más allá de nuestra imaginación, pues Él es el Dios de las sorpresas, el que sorprende de las formas más extrañas y con las respuestas menos esperadas.
Asume desde este momento los nuevos retos que se te presentan, cree en dios, en su amor, en su ilimitado poder, cree en ti y en todo lo que Él ha puesto en tu corazón. No escuches a las voces que intentarán desanimarte y detenerte. Debes recordar que tú eres el resultado del amor de Dios perfeccionándose cada día en tu vida
El secreto del triunfo y la felicidad
Nunca debemos dejar de confiar en Dios, porque Dios es quien tiene la última palabra en cada situación. Camina seguro y con la esperanza firme en Jesús y en sus promesas, porque caminar con Él es el secreto del triunfo y la felicidad. No hay otro camino.
Hoy quiero decírtelo con todas las fuerzas de mi ser: Dios te ama, eres importante para Él y quiere darte lo mejor. ¡Él hará cosas maravillosas en ti!, ¿Sabes por qué?, porque: ¡Dios nunca se ha olvidado de ti y jamás lo hará!, aunque sientas que en muchas situaciones de tu vida Él permanezca callado o distante.
En esos momentos que creas estar abandonado y sin fe, en que nada parece salirte bien por mucho que lo intentes, repite con todas tus fuerzas: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Decir eso, seguro no te va a quitar todos tus problemas, pero sí te dará un poco de paz y serenidad para poder enfrentar el problema y encontrarle un pronta solución.
Tenemos que aprender a reconocer que nuestro Dios es el Dios de los desafíos y de las victorias, el Dios de la Esperanza y de los sueños cumplidos, el Dios de la alegría, es el Dios de los Triunfos. Como el salmista, debemos aprender a decir:
“Que se alegren y se regocijen en Ti todos los que te buscan, y digan siempre los que desean tu victoria: “¡Qué grande es el Señor!” (Salmo 40,17)
Por eso y mucho más, jamás debemos sentirnos derrotados bajo ninguna circunstancia. Con Dios de tu lado no hay obstáculo que valga, confiar en su amor, en sus promesas, serle fiel, caminar con RECTITUD y CONFIAR en que Él te acompaña en este maravilloso viaje por la vida, ese el secreto del triunfo y de la felicidad
“Porque el Señor es sol y escudo; el Señor da la gracia y la gloria, y no niega sus bienes a los que proceden con rectitud. ¡Señor del universo, feliz el hombre que confía en ti!” (Salmo 84,12-13)
Oración
Señor, te pido valor y lucidez para afrontar todas mis dificultades, no dejes que mi ánimo decaiga. Tú eres mi fortaleza y mi roca fuerte, mi escudo protector ante la adversidad. Que nunca quedemos confundidos los que en Ti ponemos nuestra fe y nuestra esperanza.
Mi corazón quiere sentir en todo momento que se llena de tu confianza y con todas sus fuerzas quiere salir dispuesto a servir y a comprometerse con el logro de todos mis sueños.
Ayúdame a dar lo mejor de mí, a entregarme plenamente a la bondad y pureza de tu amor, a centrarme en tu Palabra que abriga, que sostiene, que impulsa y alienta a superar todo obstáculo y dificultad que se presente.
Ayúdame a explorar la profundidad de mi ser, a escudriñarme bien a fondo y encontrar todos esos talentos que has sembrado en mí, para conseguir el éxito y la felicidad en todas y cada una de las tareas que me toca realizar.
En tu Nombre, y con tu ayuda, sé que puedo vencer, porque nadie que ha confiado en Ti, en tu compasión y en tu misericordia, ha salido defraudado.
Amén
Ánimo, ¡ten fe! porque Dios actuará pronto en tu vida.
¡El Señor te bendiga!
Artículo publicado originalmente por Píldoras de fe
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