Antes de cumplir los tres años, Joshua De Nicolò, quien era un enfermo terminal de cáncer, experimentó que Dios sana por mediación de la Santísima Virgen María.
El chico oriundo de Putignano, en el sur de Italia, nació en febrero de 2007 con un neuroblastoma, la forma más común de cáncer de la infancia. Le tomó 22 meses llegar a la condición en que Joshua se encontró en enero de 2009, cuando la enfermedad había progresado hasta su última etapa, 4D, donde a largo plazo las tasas de supervivencia son escasas a pesar de la terapia multimodal agresiva.
Los médicos le dieron a Josué sólo unos días o semanas de vidacuando sus padres lo llevaron a Medjugorje, en junio de 2009. Justo antes de la salida, el número de glóbulos blancos del niño había mejorado dramáticamente, y sus padres testifican que Joshua se sintió mucho mejor después de la aparición de la Santísima Virgen María a Mirjana Dragicevic-Soldo el 2 de julio de 2009, cuando fue puesto al lado de la vidente. Después de eso, parecía aliviado del dolor.
Los médicos le dieron a Josué sólo unos días o semanas de vidacuando sus padres lo llevaron a Medjugorje, en junio de 2009. Justo antes de la salida, el número de glóbulos blancos del niño había mejorado dramáticamente, y sus padres testifican que Joshua se sintió mucho mejor después de la aparición de la Santísima Virgen María a Mirjana Dragicevic-Soldo el 2 de julio de 2009, cuando fue puesto al lado de la vidente. Después de eso, parecía aliviado del dolor.
Al regresar la familia a Italia, las pruebas clínicas demostraron que las metástasis óseas de Joshua, así como los 19 tumores diseminados por todo su cuerpo habían desaparecido. El único tumor que quedaba se había reducido de 7,5 a 3 centímetros, permitiendo a los médicos eliminarlo por completo. Desde que esta operación se llevó a cabo en noviembre de 2009, Joshua se ha curado por completo. Los padres de Joshua, Elizabeth y Manuel De Nicolò, han sido testigos de la enfermedad de su hijo y su curación. Joshua es testigo del poder sanador de la Gracia Divina.
Los primeros síntomas fueron mal diagnosticados
En el blog italiano Quotidianamente, Elizabeth De Nicolò, su madre, cuenta que Josué nació con un ojo medio cerrado, y su cabeza inclinada hacia la izquierda. Varios médicos dijeron a la pareja que no era nada grave y luego –señala Elizabeth- el niño fue inicialmente mal diagnosticado cuando una pelota del tamaño de un grano apareció en su sien izquierda. Los médicos lo vieron y la juzgaron no maligna.
Pero cuando Isabel y Manuel, el padre de Joshua, llevaron a su hijo para pruebas más a fondo en el hospital de San Giovanni Rotondo, apareció la verdad…
“Después del TC scan, el principal oncólogo Dr. Xavier Ladogana nos dijo que Josué estaba sufriendo de neuroblastoma medistinal en la cuarta etapa D, y que el tumor estaba unido al hueso de la pelvis, la médula ósea, los huesos del cráneo, la parte posterior del ojo izquierdo, y los ganglios linfáticos del cuello, penetrando el lado izquierdo del cerebro, y que, por desgracia, eso explicaba la inclinación de la cabeza de Joshua, desde su nacimiento”, dice Elizabeth De Nicolò.
“Después del TC scan, el principal oncólogo Dr. Xavier Ladogana nos dijo que Josué estaba sufriendo de neuroblastoma medistinal en la cuarta etapa D, y que el tumor estaba unido al hueso de la pelvis, la médula ósea, los huesos del cráneo, la parte posterior del ojo izquierdo, y los ganglios linfáticos del cuello, penetrando el lado izquierdo del cerebro, y que, por desgracia, eso explicaba la inclinación de la cabeza de Joshua, desde su nacimiento”, dice Elizabeth De Nicolò.
Decenas de tumores se encontraron, de acuerdo con el testimonio de su marido.
“Inmediatamente comenzó un tratamiento médico de ataque, un auténtico bombardeo con decenas de quimioterapia, radioterapia y trasplante” continúa la madre. “Sin embargo, los médicos le dieron a nuestro hijo pocas esperanzas de supervivencia. Parecía ser una cuestión de semanas o quizá días”, recuerda Manuel De Nicolò.
“Inmediatamente comenzó un tratamiento médico de ataque, un auténtico bombardeo con decenas de quimioterapia, radioterapia y trasplante” continúa la madre. “Sin embargo, los médicos le dieron a nuestro hijo pocas esperanzas de supervivencia. Parecía ser una cuestión de semanas o quizá días”, recuerda Manuel De Nicolò.
Cristianos no practicantes en busca de una esperanza
Ninguno de los padres eran cristiano practicante y hacia junio de 2009 parecía que quedaba poca esperanza de vida para Joshua, pero algo nuevo ocurriría…
“En la más negra desesperación – narra Manuel-, pensamos en llevar a Joshua a Lourdes. Era el único Santuario mariano que yo conocía. Pero un día mientras estábamos en San Giovanni Rotondo, en un momento de desesperación, entré en la cripta del Padre Pío y le pedí directamente a su cara: “¿Por qué mi hijo? Dame una señal para restaurar mi esperanza”.
“Luego volví al hospital y mientras caminaba por el pasillo de la sala, de pronto vi una computadora abierta con el rostro de la Virgen como imagen de fondo. Fue como un flash que me preocupó profundamente. Cuando entré en la habitación, me encontré con Elizabeth, quien me dijo que Joshua no quería dormir, pero había encontrado la serenidad y la calma con algunos cantos marianos, y se había quedado dormido.” “Eran canciones dedicadas a Nuestra Señora de Medjugorje”.
“En la más negra desesperación – narra Manuel-, pensamos en llevar a Joshua a Lourdes. Era el único Santuario mariano que yo conocía. Pero un día mientras estábamos en San Giovanni Rotondo, en un momento de desesperación, entré en la cripta del Padre Pío y le pedí directamente a su cara: “¿Por qué mi hijo? Dame una señal para restaurar mi esperanza”.
“Luego volví al hospital y mientras caminaba por el pasillo de la sala, de pronto vi una computadora abierta con el rostro de la Virgen como imagen de fondo. Fue como un flash que me preocupó profundamente. Cuando entré en la habitación, me encontré con Elizabeth, quien me dijo que Joshua no quería dormir, pero había encontrado la serenidad y la calma con algunos cantos marianos, y se había quedado dormido.” “Eran canciones dedicadas a Nuestra Señora de Medjugorje”.
Viaje a tierras desconocidas
Antes de junio de 2009, Isabel y Manuel De Nicolò nunca habían oído hablar de las apariciones de la Virgen María en Medjugorje.
“Nosotros ni siquiera sabíamos de la existencia de un pueblo llamado Medjugorje. Pero Nuestra Señora nos llamó allí y de inmediato recibimos otro signo. Entre las revistas esparcidas en la sala de espera del hospital, había una edición especial de la revista Oggi, acerca de las apariciones de la Virgen a seis personas de Medjugorje desde 1981 y los milagros de curación. Después de leer este artículo -dice Manuel-, decidimos ir allí de inmediato”.
Pero Joshua estaba débil: “Los médicos nos aconsejaron en contra de este viaje porque Joshua tenía muy bajo número de glóbulos blancos, unos 5.000, pero estábamos muy decididos. Y en el día que nos fuimos el número de glóbulos de nuestro hijo subió repentinamente a 160.000”, comenta el padre del niño.
“Ya en esto vi el primer milagro, dice Elizabeth, porque nuestro hijo no podía enfrentar el viaje en malas condiciones. Pero el aumento del número de glóbulos blancos en muy poco tiempo era una primera señal” (Ref.: Canal de televisión italiana Rai 1, testimonio de Elizabeth, 28 de febrero de 2010).
Delante de la Virgen
Desde muy temprano Joshua se sintió bien en Medjugorje. Sus padres notaron una diferencia casi desde el momento en que pisó por primera vez el pueblo:
“Una vez en Medjugorje, dice el padre, apenas se bajó del autobús Joshua parecía misteriosamente, pero fuertemente, atraído a ese lugar santo. Como resultado del tumor, el niño casi no podía caminar más. Pero allí él parecía mejorar”.
El periodista italiano convertido, Paolo Brosio, allanó el camino para que Joshua fuera colocado junto a la vidente justo en frente de la Virgen María, durante la aparición a Mirjana Dragicevic-Soldo el 2 de julio de 2009.
“Después de la aparición, para nuestra sorpresa, Joshua empezó a sentirse mejor, y no pareció experimentar más dolor“, dice el padre.
Isabel y Manuel De Nicolò regresaron desde Medjugorje al hospital de San Giovanni Rotondo y los médicos no podían explicar lo que vieron en los exámenes:
“Los ensayos clínicos subrayaron el hecho de que las decenas de tumores diseminados por todo el cuerpo habían desaparecido, y las metástasis óseas se curaron completamente. Sólo detrás de los pulmones, un neuroblastoma se había mantenido, pero el tamaño del tumor se había reducido de 7,5 a 3 centímetros”, dice Manuel De Nicolò.
“El médico nos dijo que Joshua fue sanado milagrosamente”, dice la madre. Y agrega que el Dr. Xavier Ladogana, director del departamento de oncología, fue más allá: “lo que pasó con su hijo es científicamente inexplicable. Con los recursos y conocimientos que tenemos a nuestra disposición, no podemos dar una explicación médica precisa e incontestable. Sólo podemos decir que el niño ya no tiene la misma enfermedad que tenía antes de la peregrinación”.
Joshua tiene más experiencias de la Gracia de Dios
La disminución en el tamaño de los últimos residuos del tumor permitió a los médicos de Joshua operarlo. Esto tuvo lugar el 17 de noviembre de 2009:
“La cirugía de Joshua –comenta Manuel- fue un éxito total y los médicos, incluso dijeron que esto era, en cierto sentido, en sí mismo un milagro, ya que era inexplicable: La operación duró menos de una hora y se esperaba que durara de cuatro a seis horas“.
“Después de la cirugía el niño tenía que pasar varios días en cuidados intensivos, y de hecho pasamos menos de media hora, porque se despertó de inmediato y comenzó a respirar sin problemas, más allá de las previsiones más optimistas. Para nosotros esta intervención fue un segundo milagro.”
“Al despertar de la operación, Joshua me dijo que había estado en el cielo con Jesús, y que había recibido un gran regalo, el gran don de la vida”, destaca Elizabeth De Nicolò. Un año después de su primera visita la familia volvió a Medjugorje para dar gracias.
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