Francisco celebró ayer la audiencia general en la Plaza de San Pedro que lleva a su catequesis sobre el tema del cuidado y la protección de la creación.
“Muchas veces nos vemos tentados a pensar que la creación es de nuestra propiedad, una posesión que podemos utilizar a nuestro gusto y que no hay que dar cuenta a nadie. En el pasaje de la Carta a los Romanos (8.19 a 27), el Apóstol Pablo en su lugar nos recuerda que la creación es un don maravilloso que Dios ha puesto en nuestras manos, para que podamos entrar en una relación con él, y que puede reconocer el sello de su proyecto de amor, a la cual realización todos estamos llamados a trabajar juntos, día tras día.” El Papa prosiguió explicando que cuando nos dejamos tomar el egoísmo, el ser humano termina por arruinar incluso las cosas más bellas que han sido confiadas. Y así sucedió para la creación.
“Cuando se destruye la comunión con Dios – dijo Francisco – el hombre pierde su belleza original y termina por desfigurar él todo a su alrededor; y donde todo antes posponer el Padre Creador y de su amor infinito, que ahora lleva el signo triste y desolado del orgullo y la avaricia humana. El orgullo humano explotando la creación, destruye!”
El Señor no nos deja solos, pero nos da una nueva perspectiva de la salvación universal, de hecho, “En la esperanza sabemos que el Señor quiere sanar permanentemente con su misericordia heridos corazones y humillada y todo lo que el hombre ha desfigurado en su maldad – dijo Francesco – y que de esta manera se regenera un nuevo mundo y una nueva humanidad, finalmente reconciliado en su amor”.
Al final de la catequesis, Francisco se centró en las noticias dolorosas proveniente de Sudán del Sur, donde a “un conflicto fratricida se une a una grave crisis alimentaria en el Cuerno de África que condena al hambre a millones de personas, incluyendo muchos niños “.En este momento es, más que nunca, “necesario el compromiso de todos, para hacer real la ayuda alimentaria y para permitir que puedan llegar a las poblaciones que sufren. Que el Señor sostenga estos hermanos y los que trabajan para ayudarlos”.
