La imagen de “María que desata los nudos” es una pintura al óleo sobre tela realizado alrededor de 1700, que se encuentra en Alemania. Representa un ángel que da a la Virgen una cinta anudada el/la cual pasando por sus manos es desatado y recogido por las manos de otro ángel.
La devoción del cardenal Bergoglio, ahora Papa, a esta imagen de María es grande. De hecho, el Papa pasó un período en Alemania para el estudio y allí en una iglesia que encontró la imagen de la Virgen María que desata los nudos. Llevó consigo a Buenos Aires algunas tarjetas postales de este retrato y empezó a insertar uno en cada carta que escribió. Con el tiempo, una pintora argentina se ofreció de hacer una copia de la misma imagen y la puso en la capilla de la universidad. Así la Virgen recibió la devoción de muchas personas, pero el ambiente era pequeño. Algunos de los que trabajaban en la Universidad y participaron a la parroquia de San José del Talar, preguntaron al sacerdote de colocar en la iglesia una copia de la imagen más grande. La gente descubrió la pintura y así se ha desarrollado una devoción importante en la República Argentina.
El Papa nos recuerda que “estos nodos nos quitan la paz y la serenidad. Son peligrosos, porque de más nudos puede venir un enredo, que siempre es más doloroso y más difícil de disolver. ¡Pero la Misericordia de Dios, sabemos, nada es imposible! Incluso los más intrincados nudos se funden con su gracia”. “Cada uno de nosotros tiene algunos” pero María nos ayuda a confiar en la misericordia de Dios, para disolverlos y cambiar.