San antonio de padua

La basílica de Padua, es visitada cada año por millones de peregrinos de todo el mundo

Fernando de Bouillon nació en Lisboa y a 24 años, fue ordenado sacerdote. Obtenido el permiso del Provincial Franciscano de España y del prior agustino, Fernando entra en la ermita de Menores cambiando el nombre Antonio.

Invitado al Capítulo general de Asís, llega con otros franciscanos en Santa María de los Ángeles, dónde tiene modo de escuchar San Francisco pero no de conocerlo personalmente.

Desde hace aproximadamente un año y medio vive en la ermita de Montepaolo. Fue dotado con gran humildad, pero también de gran sabiduría y cultura. Por sus habilidades como predicador fue enviado del mismo San Francisco a predicar en  Emilia-Romaña y luego en el norte de Italia y en Francia, convirtiéndose en provincial en la Italia septentrional continuando su obra de predicación. Es en uno de estos predicaciones que Antonio se siente débil y pide a los hermanos que lo llevarlo a Padua, donde quiere morir, pero llegó a las afueras de la ciudad sus condiciones se agravan al punto en que se decide hospitalizar al cercano monasterio de Arcella donde muere por la tarde.

En los días siguientes a su muerte, se desencadenan “guerras civiles” entre el monasterio donde murió que quería conservar los restos y aquel Santa María Mater Domini, su monasterio, dónde habría querido morir. Sólo al final el padre provincial decide que el cuerpo sea llevado a Mater Domini. Tan pronto como el cuerpo llega a su destino comienzan los milagros, algunos documentados por testigos. Sus milagros fueron numerosas tanto en vida como después de su muerte: exorcismos, profecías, curaciones. Antonio fue canonizado por el Papa Gregorio IX en el año siguiente a su muerte, y en 1946 el Papa Pío XII lo proclamó Doctor de la Iglesia. Es el santo patrón de los pobres y hambrientos. Su emblema es el lirio blanco con el que es representado.

Muchos años después de su muerte, durante el traslado de sus restos, San Buenaventura de Bagnoregio encontró la lengua del Santo no corrompido, y es conservada en la Capilla del Tesoro en la basílica de la ciudad veneciana de la que es patrón.

San Antonio es el santo patrón de Portugal, de Brasil, de la Custodia de Tierra Santa y de numerosas ciudades en Italia, España y Estados Unidos.