Oh santo Evangelista, gloriosísimo san Marcos de León,
escogido del Altísimo para extender su Santo Reino,
que con amor y elocuencia nos diste la Palabra Sagrada
para que fuera nuestra luz y guía y salvadora doctrina,
llego ante ti pidiendo tu asistencia en mis necesidades,
te invoco solicitando tu poderosa ayuda y defensa
para vencer el espíritu del mal que me rodea
interponiéndose en mis caminos.
Tú que con fortaleza venciste al león
tú que gozas de gracia singular ante el Señor,
extiende tu bendita mano auxiliadora hacia mi.
En ti creo, en ti espero, en tu poder confío
para que lleves mis suplicas al Reino Celestial,
a Dios Padre Eterno cuyas grandezas alabo
y a quien agradezco sus misericordias para conmigo.
Te ruego de todo corazón que me ayudes,
aleja todos los obstáculos que impiden que prospere,
dame fortaleza para salir airoso en mis dificultades
guíame para que yo sepa elegir sabiamente
lo que en verdad me convenga y me haga feliz;
quiero que se produzcan cambios positivos en mi vida,
que venga el bien y se vaya todo lo malo,
para que todo se realice en beneficio mío
y de las personas que quiero y me rodean.
Pide para que las bondades y favores de Dios,
y su presencia transformadora llenen mi vida.
Oh bendito san Marcos de León,
tú que eres poderosos benefactor
en los temas financieros y laborales
haz que pueda enriquecer cuanto antes
en el plano espiritual y material,
y que mis proyectos económicos se concreten;
necesito ser liberado de las cargas que me agobian
y de todo lo que no me deja avanzar y progresar,
que mis enemigos queden amansados y dominados,
que la mala suerte me abandone para siempre
y que se disipe el estancamiento que ahora me ata.
Desata y libera todo lo que me impide avanzar,
necesito un trabajo bueno y provechoso,
y que mi vida se abra a la abundancia, a la riqueza,
a la prosperidad, a todo lo positivo y beneficioso,
en especial ruega por mí para que pueda obtener:
(decir ahora, con gran fe y esperanza,lo que se quiere conseguir)
San Marcos de León, consuelo eficaz del afligido,
bendíceme, bendíceme, bendíceme,
alcánzame te ruego lo que tanto preciso y deseo
para que todo fluya en mi vida con paz y armonía,
y llegue hasta mi la abundancia, la suerte y la fortuna.
Que tu protección me asista para ser digno de Dios,
sana también las heridas que en mi alma
ha dejado el pecado y las faltas,
llevándome entre las borrascas del océano del mundo
al puerto de la eterna Bienaventuranza.
¡Alabado sea el Santo Evangelista Marcos!
¡Alabado sea por todos los hombres y naciones!
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria.
Hacer la oración tres días seguidos.
Encender cada día una vela roja y blanca
(o una blanca y otra roja juntas).
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