Elevemos a nuestra dulcísima Madre una plegaria que brote de nuestro corazón de hijos devotos:
Salve, oh Madre, Reina del mundo.
Tú eres la Madre del Amor Hermoso,
Tú eres la Madre de Jesús, fuente de toda gracia,
el perfume de toda virtud,
el espejo de toda pureza.
Tú eres alegría en el llanto, victoria en la batalla, esperanza en la muerte.
¡Como dulce sabor tu nombre en nuestra boca,
como suave armonía en nuestros oídos,
como embriaguez en nuestro corazón!
Tú eres la felicidad de los que sufren,
la corona de los mártires,
la belleza de las vírgenes.
Te suplicamos que nos guíes, después de este destierro,
a la posesión de tu Hijo, Jesús.
Amén.
Virgen de las Lágrimas de Siracusa Súplica a la Virgen de las Lágrimas Virgen de… Read More
Santísima Trinidad, Dios Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, principio y fin nuestro,… Read More
Santa Margarita de Hungría fue una religiosa de la orden dominica quien vivió durante el… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 18.8.9.10.15 R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida La ley del Señor es perfecta… Read More
Evangelio según San Marcos 2,13-17. En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla… Read More