El secretario de la Comisión del Episcopado italiano para la familia, los jóvenes y la vida, Mons. Nicoló Anselmi, exhortó a los productores y comercializadores de drogas a convertirse y liberarse de este poder del demonio que sigue destruyendo la vida de muchos jóvenes.
Mons. Anselmi, también Obispo Auxiliar de Génova (Italia), hizo este llamado al reflexionar sobre la muerte de Adele De Vincenzi, la adolescente de 16 años que falleció por consumo de éxtasis el viernes 28 de julio; y de Sabine Mantuano, de 17 años que murió en mayo por un cóctel de alcohol y droga.
“Todos sabemos que la droga es una plaga tremenda, pero quizá nos sentimos impotentes. Esta noche rezaré por Adele, por Sabine (…) por todos los adolescentes, por los padres sufrientes y asustados”, expresó el Prelado.
En un artículo publicado por la agencia italiana SIR, Mons. Anselmi denunció que se habla poco de la droga, a pesar de que se la ve “cotidianamente, en el comercio callejero y en los rostros arruinados de muchos jóvenes”.
“Cuando leo que Adele, de 16 años, murió en mi ciudad, caída en la trampa sin retorno de las drogas ‘inteligentes’, se me hace un nudo en la garganta y en el corazón, me viene un gran deseo de gritar”, expresó.
Mons. Anselmi compartió que “muchos de mis coetáneos murieron por la droga, y a algunos de ellos les celebré el funeral, algunos de mis amigos queridos amigos están en la cárcel”.
El Obispo Auxiliar de Génova recordó que los adolescentes como Adele y sus amigos “son un gran regalo para la humanidad; tienen la fuerza, el entusiasmo, la inteligencia, la energía para hacer felices a muchísimas personas”.
“¡Cuánto amor podrían distribuir los adolescentes y los jóvenes!”, expresó.
Por ello, reiteró sus oraciones por los adolescentes y por sus padres, pero sobre todo “también rezaré por quien produce, vende y propaga la droga: conviértanse y libérense del poder del demonio”.
aciprensa.com