Señor, Dios Omnipotente y Misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, expulsa de mí, de mis amigos y familiares, de aquellos que me pueda ayudar económicamente y espiritualmente y del mundo entero, de cada mala inflencia diablólica, de cualquier espíritu maligno y de cada alma condenada en el infierno, que tengan sobre mí y mis seres queridos, por la preciosísima Sangre de Tu Hijo Jesús.
Haz que la Sangre Inmaculada y redentora de Tu Hijo amado, rompa cada lazo maligno que ate a mi cuerpo, a mi mente, mi trabajo, cada trabajo que yo ofrezca a los demás y sobre todas las cosas míaas y de otros y sobre las dificultades de mi vida y las de los demás.
Oh Santísima Virgen, Maria Inmaculada, Oh nueve coros angelicales, oh San Miguel Arcángel, todos los santos del paraíso, me consagro y consagro a todos mis seres queridos y pido la intercesión de todas las almas del purgatorio!
Intercede por todos nosotros, y ven pronto en nuestra ayuda y rompe rápidamente la ultima zampada de Lúcifer contra los hijos de la bendita Madre, María Santísima y de la Santísima Trinidad.
Ordeno, en este mismo momento, que cada demonio y alma condenada no pueda tener ninguna influencia sobre mí, sobre las categorías de personas que he mencionado y sobre el mundo entero, a fin de que toda la humanidad se libere, en este mismo momento.
Por la Flagelación, la corona de espinas, la cruz, la sangre y la resurrección de Jesucristo, por el verdadero Dios, por Dios Santo, por el Dios que todo lo puede, ordeno a todos los demonios y almas condenadas que no pueden tener influencia ninguna sobre mí y sobre el mundo entero, y que se puedan romper, de una vez por todas y para siempre, todas las cadenas creadas, que han tenido lugar hasta ahora, en mí y en todo el mundo.
Bendice y libera a Tu siervo (se dice el nombre de bautismo de la persona) y bendice esta imagen (se levanta hacia Dios una imagen bendita), y haz que esta imagen bendita me proteja a mí y a todo el mundo, y nos proteja de satanistas, masones, mafiosos, políticos corruptos y de cualquier otra categoría existente sobre la tierra y del mundo entero
Haz que en mi casa y en mis cosas y todas las otras categorías, y en las cosas del mundo, el diablo no pueda, nunca, nunca, tener influencia alguna. En el Nombre de Jesucristo, Padre de la Historia, nuestro Señor y Salvador.
Amén.
El Padre Gabriel Amorth, era un famoso exorcista, a los 91 años. Haciendo hasta los últimos días de su vida alrededor de 70.000 exorcismos.
Nos recuerda que el crucifijo tiene una función fundamental porque es Cristo el que derrotó a Satanás y es en el nombre de Cristo que derrotamos a Satanás. Nos recomendó que si estamos sufriendo trastornos, dificultades, que invoquemos al crucifijo, sobretodo, suplicar al Espíritu Santo que haga descender la Sangre de Cristo.
La sangre de Cristo tiene una influencia enorme, el demonio tiembla cuando se nombra, la sangre de Cristo, cuando se nombra la fuerza del Espíritu Santo que actúa a tavés de Jesucristo.
El Padre Gabriel utilizaba un crucifijo en el que detrás contenía la medalla de San Benito, con todas las frases contra el demonio. San Benito era un monje pero era Santo y siendo santo los demonios huían frente a El.
Es importante para vencer a demonio la Fe.
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