En medio de una multitud congregada para venerar al Señor de los Milagros, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, pidió a Jesús que ilumine al pueblo “para que en medio de la oscuridad de la corrupción surja la luz del bien y de la verdad”.
Al presidir la Misa el 18 de octubre, el Cardenal Cipriani destacó que “estamos reunidos por el Espíritu Santo, Él nos llama: vayan a ese amor de Jesús, que en esta imagen venerada del Señor de los Milagros quiere encontrarse con su pueblo”.
El Señor de los Milagros, también conocido como “Cristo de Pachacamilla”, es una devoción católica peruana que se remonta a mediados del siglo XVII. En esa época, un negro Angola en Lima, Perú, pintó la imagen original en una pared cerca del centro de la capital peruana.
La imagen resistió diversos e intensos terremotos en Lima, ganándose la devoción del pueblo y el apelativo de “Señor de los Temblores”.
Actualmente, las procesiones del Señor de los Milagros, que se realizan en el mes de octubre, congregan a millones de fieles en la capital peruana.
Así llegó el anda del Señor de los Milagros. ¡Multitudinaria devoción del pueblo peruano! #UnidosPorLaEsperanzapic.twitter.com/jt7ho7NRCA
— David Ramos (@YoDash) 18 de octubre de 2017
Ante los miles de fieles presentes en el centro de Lima para la Misa y la segunda procesión del Señor de los Milagros en este mes, el Cardenal Cipriani destacó que la familia es “el lugar privilegiado” donde “nuestros padres nos enseñaron los primeros pasos de la fe”.
La familia, subrayó, es la “piedra fundamental de la sociedad”, en la que “los padres, los abuelos, enseñan a sus hijos, a sus nietos, esos primeros momentos de decir Jesús está contigo”.
“Por eso le pido al Señor de los Milagros que seamos responsables. Toda una generación depende de la educación de sus hijos, que sea una educación en la fe, en la verdad, en el bien”.
El Cardenal Cipriani exhortó a los profesores de las escuelas a “colaborar con los padres, con buen humor, con alegría”, y calificó a los maestros de “apóstoles”.
“Merece enorme respeto el que en la escuela se enseñe la verdad, no cualquier teoría, no cualquier invento, queremos la verdad, la verdad de Dios, la verdad de Jesús, la verdad de la familia”, dijo.
El Arzobispo de Lima pidió también al Señor de los Milagros que “nos confirme en la fe, esa piedad del pueblo de Dios, esa piedad que al escuchar el himno del Señor de los Milagros, al ver el color morado y finalmente al verte a ti en las calles se conmueve”.
“Hermanos y hermanas, qué bueno es Jesús. Unidos a él, buscamos lo que Él busca, amamos lo que Él ama”.
El Cardenal peruano recordó luego que el Papa Francisco llegará a Perú dentro de pocos meses, en enero de 2018. El Santo Padre, dijo, “conoce y le gusta esta piedad popular y tenemos que prepararnos para que encuentre el Papa ese pueblo ardoroso, cariñoso, ese pueblo peruano que ama al Papa”.
“Y amemos al Papa con la oración. Él nos pide: recen por mí”, dijo.
El Arzobispo de Lima destacó que en la sociedad “tiene que haber un papá que cuida del alma de su hijo, una mamá que cuida del alma de sus hijos, un maestro que cuida el alma de sus alumnos, un político que cuida el alma del pueblo, un Poder Judicial que busca la justicia, unos medios de comunicación que nos llevan la verdad y el bien al hogar”.
Al finalizar su homilía, y recordando que el lema de la visita del Papa al Perú es “Unidos en la Esperanza”, el Cardenal Cipriani pidió a los fieles que “con mucha fe, con mucha esperanza, trabajemos unidos, condición fundamental de la Iglesia, unidad. Unidad con el Papa, con los pastores, en la familia, en la parroquia, unidad en la sociedad”.
Cerca del final de la Misa, el Nuncio Apostólico en Perú, Mons. Nicola Girasoli, destacó que “esta fe, este amor que hoy le estamos demostrando en esta celebración, seguramente nuestro Señor de los Milagros, nos va a contestar, nos va a dar un signo a cada uno de nosotros”.
“El 18 de enero va a estar nuestro queridísimo Papa Francisco y lo vamos a recibir con el mismo amor que ustedes hoy están demostrando a la venerada de Nuestro Señor de los Milagros”.
“Es un mar de amor, cuánta gente, cuanto pueblo, este gran pueblo del Perú, que tiene una fe grande, y la vamos a fortalecer y la vamos a conservar”, señaló.
Abre tu corazón al Señor de los Milagros
Por su parte, Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura, al norte del Perú, preparó un mensaje para la multitudinaria Misa por el Señor de los Milagros en su arquidiócesis, que presidió Monseñor Luciano Maza Huamán, Vicario General. El Prelado alentó a los fieles a abrir “tu corazón al Señor, ya sea para suplicarle por alguna necesidad o intención, o simplemente para confiarle tus preocupaciones como lo hace un amigo con su mejor amigo”.
“Él se interesa por ti. Vales mucho para Él, porque por ti y por mí derramó hasta la última gota de su sangre en la Cruz. Él es el Amigo que nunca falla. Podrán los hombres fallarnos, incluso engañarnos, decepcionarnos y hasta traicionarnos, pero nunca el Señor Jesús”.
“Nunca el Señor de los Milagros, que por amor a nosotros bajó del Cielo y en la Cruz dio su vida en rescate por la nuestra”, señaló
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