Con una terapia hormonal específica, una trans, en terapia de feminización durante varios años, logró amamantar a su hijo. La historia, la primera de su tipo en la literatura científica, ha sido descrita en la revista Transgender Health. La paciente de 30 años se presentó al Centro de Medicina y Cirugía Transgénero del Hospital Mount Sinai en Nueva York afirmando que su pareja no quería amamantar.
La paciente siguió un régimen de hormonas utilizado para inducir la lactancia en mujeres, incluyendo un aumento de estradiol y progesterona, mientras que se le indicó utilizar una pezonera tres veces al día durante cinco minutos por mama. También se le prescribió un medicamento contra las náuseas llamado domperidona, de Canadá, que se utiliza también para impulsar la producción de leche. Gracias a un tratamiento consiguió amamantar a su bebé recién nacido o durante sus primeras seis semanas de vida
“Durante este período,- precisa el estudio – el crecimiento del niño ha sido regular”. La historia es opuesta a la de Trevor McDonald (quien saltó al primer plano de las noticias en 2016) un trans que estaba recibiendo terapia masculina pero aun así tuvo dos hijos regularmente amamantados. “Queremos ofrecer a nuestros pacientes todas las opciones posibles -explican los autores del estudio en una entrevista con el Washington Post- y este caso es un paso adelante”.
