La imagen de una Virgen María que supuestamente llora dio inicio a una peregrinación de miles de files a una casa en Ciudad Juárez (México). Miles de personas acudan a la casa para llevar a enfermos, peticiones y ofrendas.
Desde el 27 de enero una estatua de la Virgen de no más de 60 centímetros empezó a derramar lágrimas, declaró su propietaria, una mujer de 54 años que se llama Rosa Isela Ramírez Aguilera y padece cáncer cevicouterino.
“La Iglesia es tremendamente reticente a estos eventos, y yo ratifico lo que el obispo ha dicho: hay que tener cuidado de no caer en fanatismo. La Iglesia niega que esto esté ocurriendo”, dijo a DPA el portavoz de la diócesis, Hesiquio Trevizo.