Considerado por muchos como uno de los más grandes papas en la historia de la Iglesia, San Juan Pablo II, fue vicario de Cristo por más de 26 años y murió a los 84 años.
Estuvo a punto de morir al menos en 4 ocasiones, donde se salvó por muy poco, demostrando que Dios todavía le tenía alguna misión importante.
Estas son las ocasiones en las que Dios le salvó la vida a San Juan Pablo II
1) Jugando con una pistola
Karol Wojtyla, tenía apenas 15 años, después de la escuela pasaba el rato con un amigo suyo, que la familia tenía un bar, a donde asistía un policía, que por seguridad dejaba su pistola en un cajón cuando se había pasado de copas.
En una ocasión su amigo tomó la pistola y apuntándola hacia Wojtyla, le dijo “¡Arriba las manos o disparo!” cuando por error se disparó el arma y la bala (a pesar de lo cerca que estaba el futuro papa) salió desviada y todo quedó en un gran susto.
2) Atropellado por un camión
En febrero de 1944, el futuro papa salió de una mina cuando repentinamente fue atropellado por un camión nazi, una mujer fue a ayudarle, en primera instancia parecía muerto, pero solo se encontraba muy lastimado, por lo cual ella y un oficial alemán lo llevaron a un hospital en un camión de madera.
Cuando Wojtyla despertó, estaba vendado en el hospital y sus lesiones incluían una severa lesión en el hombro, numerosos cortes y una fuerte contusión. Pasó dos semanas en el hospital, recuperándose y meditando las particulares vías de la providencia.
Su biógrafo Georfe Weigel escribió “Que él haya sobrevivido a este incidente parecía una confirmación de su vocación sacerdotal”.
3) Intento de asesinato
El 13 de mayo de 1980, se realizaba la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, el pontífice estaba saludando a algunos peregrinos en la Plaza San Pedro, en un papamóvil sin protección, lo que fue aprovechado por Mehmet Ali Ağca quien le disparó en cuatro ocasiones, todas dieron en el cuerpo de San Juan Pablo II.
Ağca fue capturado y arrestado, mientras el papa fue llevado al hospital para recibir un tratamiento de emergencia. La motivación de Ağca nunca fue aclarada, aunque muchos aseguraban que trabajaba para la KGB. San Juan Pablo II se reencontró después con su atacante en prisión y le perdonó personalmente.
4) Apuñalado por un sacerdote tradicionalista
Convencido de que los comunistas se habían infiltrado en la Iglesia y que Juan Pablo II era uno de ello, el sacerdote español Juan María Fernández Krohnse radicalizó, y un día antes de cumplirse un año del primer intento de asesinato del papa, el 12 de mayo de 1981, el padre Krohnse asistió a una Misa presidida por Juan Pablo II en Fátima.
El atacante pasó entre los agentes de seguridad con una bayoneta y consiguió hacerle un corte al sumo pontífice, pero fue rápidamente retirado del lugar. Juan Pablo II continuó la Misa como si nada hubiera ocurrido, al revisarse se dio cuenta que tenía un poco de sangre, pues el corte era pequeño, decidió vendarse y disimular.
Solo pudo saberse de este hecho después de su muerte, cuando su secretario contó la anécdota en un documental.
La Fraternidad Sacerdotal San Pío X, al cual aparentemente pertenecía el padre Krohn, condenó el acto y aclaró que el atacante ya no pertenecía a dicha fraternidad desde dos años antes de dicho ataque.