“Queridos hijos, este es un tiempo de gracia. Hijos míos, orad más y hablad menos, y dejad que Dios os guíe por el camino de la conversión. Yo estoy con vosotros y os amo con mi amor maternal. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
“Queridos hijos, este es un tiempo de gracia. Hijos míos, orad más y hablad menos, y dejad que Dios os guíe por el camino de la conversión. Yo estoy con vosotros y os amo con mi amor maternal. Gracias por haber respondido a mi llamada”.