En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por ella. Él, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose en seguida, se puso a servirles. Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando.
De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios.» Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.
Al hacerse de día, salió a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese.
Pero él les dijo: «También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado.»
Y predicaba en las sinagogas de Judea.
Palabra del Señor
Oración para pedir serenidad al SeñorPedir a Dios Padre la gracia de vivir en paz… Read More
Mientras el mundo se muestra aprensivo por su estado, desde la cama del hospital el… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 102,1-2.3-4.8.10.12-13 R/. El Señor es compasivo y misericordioso Bendice, alma mía, al Señor, y todo… Read More
Evangelio según San Lucas 6,27-38. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los… Read More
En la Eucaristía está verdaderamente el Señor Jesús Descubre algunos de los fenómenos místicos relacionados… Read More