En este momento en que me encuentro en oración en Tus brazos, Jesús, te pido la gracia de ser libre de este veneno que es la envidia, traída al mundo por Satanás. Señor, te pido que vengas en auxilio de mis flaquezas y mis debilidades.
Entrego de todo corazón a Ti, Señor, todos los momentos en que experimenté el sentimiento de envidia, ya sea con amistades o con bienes materiales. Te pido, Espíritu Santo, que vengas sobre mi corazón y sobre mi vida, liberándome de las raíces de la envidia.
Ven, Espíritu Santo de Dios, dame un corazón puro y simple, que se alegra con aquello que soy y que tengo. Ven, Espíritu Santo, abre mis ojos a las riquezas que poseo.
Ven, Espíritu Santo de Dios, blíndame con tu poder para que me proteja de los envidiosos que quieren perjudicarme a mí y a mis familiares.
Renuncio a toda envidia en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
La tarde del Jueves Santo: "Misa de la Cena del Señor" Al comienzo de la… Read More
Santa Kateri Tekakwitha, la flor mas bella que haya florecidoentre los hombres de piel rojiza,el lirio… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 115,12-13.15-16bc.17-18 R/. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo ¿Cómo… Read More
Evangelio según San Juan 13,1-15. Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More