Novena muy milagrosa para casos imposibles, desesperados, muy difíciles
Modo de hacer la novena
1º.- Hacer la señal de la Cruz
(santiguarse: en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo).
2º.- Rezar el ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS.
3º.- Rezar la ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
y hacer la petición.
4º.- Decir el PASO DE LA PASIÓN que corresponde a cada día
(los pasos de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo se nombran
y después se meditan unos minutos)
y hacer los rezos que se indican.
5º.- Rezar la ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
Y LOS GOZOS A JESÚS.
ORACIONES
ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Padre de las misericordias y Dios de toda la consolación,
cuya piedad nunca desprecia el corazón contrito y humillado,
asegurando Vos mismo que no quiere la muerte del pecador,
sino que se convierta y viva.
Aquí me tenéis, Señor mío,
rendido a vuestros pies implorando el perdón de mis pecados.
Ablandad, Señor, este corazón duro,
encended este corazón helado;
dadme lagrimas de verdadera contrición
para que pueda asegurar el perdón de mis pecados,
por lo cual os digo con todo mi corazón:
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
en quien creo, en quien espero
y a quien amo sobre todas las cosas,
solo por ser vos quien sois bondad infinita,
me pesa en el alma haberos ofendido
y propongo firmemente nunca más pecar
asistido siempre por vuestra divina gracia.
Así sea.
ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Amantísimo Jesús Mío,
que por vuestro amor derramasteis la Sangre,
siendo clavado en la Cruz
para lavar las manchas del pecado original
y después, glorioso, quisiste exaltar el amor con vuestro poder,
sufriendo desprecios y multitud de dolores
para que gozásemos nosotros
de vuestros prodigios y gracias sin fin,
por tan innumerables beneficios, Señor,
os adoramos y os damos los agradecimientos,
pidiendo justamente el aumento de la fe católica,
la destrucción de las herejías,
la conservación de nuestros frutos y cosechas,
la salud de los enfermos,
la seguridad de los navegantes,
la paz entre los príncipes cristianos
la victoria contra los no creyentes,
la redención de los pobres cautivos,
y como soy yo uno de ellos,
os suplico me atendáis con ojos de misericordia
para que penetrada mi alma
con el poder de vuestros auxilios
pueda lograr al cabo de los verdaderos favores
y la gracia que os vamos a pedir
(hacer con inmensa fe la petición).
Así lo haréis y así lo espero,
amorosísimo Crucificado mío,
pues sois mi Señor Dios de todo consuelo;
y sobre todo no quiero sino
lo que dispusiere vuestra santísima voluntad
con la cual humildemente me resigno,
para que me deis lo que más me convenga en este mundo,
hasta la vista de vuestro deseado rostro.
Jesús Amabilísimo,
enséñame a tener paciencia,
cuando durante el día, pequeñas y mortificantes cruces
prueben mi corazón.
(300 días de indulgencia).
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
Oh adorable Salvador mío,
confiando en tu bondad infinita
y por lo mucho que por mi hiciste y sigues haciendo,
me entrego a Ti en cuerpo alma y corazón
y me abandono a los designios de tu providencia,
dispón de mi como soberano dueño,
guárdame en tu Corazón,
cúbreme con tu Preciosa y Divina Sangre
y no dejes que jamás me aparte de Ti
y de tu Santísima Madre.
Ten misericordia de nosotros Jesús benigno,
pues se digno tu clemencia de padecer por nosotros.
Tu Cruz Señor adoramos,
tu triunfo celebramos y reverenciamos.
GOZOS A JESÚS
Con un afecto extremado oh mi Divino Jesús,
para llevar vos la Cruz ofrecéis hombro sagrado,
¡ay cual grave es mi pecado pues tiene mal redención!
Hacednos, Jesús, amantes de vuestra muerte y Pasión.
Con el pesado madero vais, mi Jesús, desangrado
por haber sido azotado de un modo cruel y fiero,
mas vos Divino Cordero sufrís por mi salvación.
Hacednos, Jesús, amantes de vuestra muerte y Pasión.
¡oh Jesús, el más obediente,
que tolerando y sufriendo mi pecado tan horrendo,
siendo vos tan inocente, os publica delincuente
un pueblo sin compasión!
Hacednos, Jesús, amantes de vuestra muerte y Pasión.
Las penas y dolores, que por mi amor padecéis
a vuestro Padre lo ofrecéis por todos los pecadores,
y entre fatigas, dolor y sudores, alboroto y confusión,
sufrís por mi tal Pasión.
Hacednos, Jesús, amantes de vuestra muerte y Pasión.
+Así