Las apariciones de la Virgen, en el pequeño pueblo de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina), se iniciaron en el año 1981 cuando los videntes, seis chicos entre los diez y los dieciséis años, vieron en el monte a la Virgen María.
Desde entonces hasta de hoy millones de personas de los cinco continentes han visitado Medjugorje para vivir una experiencia espiritual que, en muchas ocasiones, ha cambiado la vida de quienes han acudido hasta allí en peregrinación como lo demuestran los miles de testimonios de curación y conversión, así como los centenares de vocaciones, obras caritativas y nuevas órdenes religiosas surgidas desde entonces.