En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: “Hazme justicia frente a mi adversario.” Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: “Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.”»
Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»
Palabra del Señor
Cada 5 de Abril la Iglesia recuerda a San Vicente Ferrer, miembro de la Orden… Read More
Meditación Somos siempre, de alguna manera, dispuestos a dar prioridad a las peticiones de aquellos… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 7,2-3.9bc-10.11-12 R/. Señor, Dios. mío, a ti me acojo Señor, Dios mío, a ti me… Read More
Evangelio según San Juan 7,40-53. En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían… Read More
Oración de acción de gracias para rezar por la noche.Una poderosa súplica para invocar bendiciones… Read More