Manuel%2C+el+ni%C3%B1o+que+ofrec%C3%ADa+sus+dolores+a+Jes%C3%BAs+en+la+Eucarist%C3%ADa+por+la+salvaci%C3%B3n+de+las+almas
laluzdemariacom
/2019/11/18/manuel-el-pequeno-guerrero-que-compartio-dos-espinas-de-la-corona-jesus/amp/
Noticias

Manuel, el niño que ofrecía sus dolores a Jesús en la Eucaristía por la salvación de las almas

La conmovedora historia de un niño italiano que ofreció su cáncer por la salvación de los demás

Manuel Foderà fue un niño italiano que, a sólo 9 años, dejó la vida terrena para alcanzar la vida celeste, por un tumor muy grave que lo afligía. Un niño alegre, sociable, bromista, como él mismo se definía, que estaba convencido de tener una gran misión que cumplir en nombre de Dios: dar a conocer y amar a su gran amigo Jesús.

Cuenta el sacerdote Ignazio Vazzana, quien lo visitaba asiduamente en el hospital de Palermo, que el pequeño muchas veces no lograba entender las cosas que Jesús le revelaba. Por ejemplo, un día le preguntó: “¿Por qué Jesús me dice siempre esta frase: tu corazón no es tuyo, es mío, y yo vivo en ti? No entiendo que quiere decirme”. Padre Ignazio se dio cuenta, reflexionando después, de que aquellas palabras reflejaban la frase de San Pablo en Galatas 2,20 “…y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”

Manuel decía que Jesús le había donado el sufrimiento, y que era necesario, porque tenían que salvar el mundo juntos, y que Jesús lo había proclamado “guerrero de la Luz”.

Padre Ignazio recuerda con mucha conmoción ver a Manuel con un gran sentimiento de pecado cuando iba a confesarse, y era tan grande, que a veces estallaba en lágrimas durante la confesión misma.

También recuerda que tenía una gran devoción por la Sagrada Eucaristía. Cada vez que la recibía se cubría su rostro y permanecía así por casi 20 minutos en absoluto silencio. Este era el momento culminante de la Comunión, porque entraba en diálogo de manera espontánea con Jesús, como dos amigos íntimos. El sacerdote le preguntaba si veía directamente a Jesús a lo que respondía que no lo veía físicamente, pero sentía su voz en su corazón.

Don Ignazio fue su guía espiritual los dos últimos años de vida del niño, y nos cuenta que “Manuel siempre luchó como un verdadero guerrero, a imitación de Cristo, hasta entregar su vida por la salvación y la conversión de todos”.

“Aún recuerdo muy vivamente la gran capacidad de soportar el dolor que tenía, sólo por amor a Jesús. La madre me llamó en diversas ocasiones para que intentara convencer a Manuel a tomarse, por lo menos, el Paracetamol y así aliviar los grandes dolores que tenía. Él me respondía que quería esperar un poco más antes de tomárselo, porque Jesús necesitaba su sufrimiento en ese día para salvar las almas”.

“Hacia el final, después de una gammagrafía, los médicos se dieron cuenta que tenía dos masas tumorales en la cabeza. Sin saberlo, Manuel nos reveló que Jesús le había hecho un gran regalo. En esos días Manuel tenía dolores de cabeza muy fuertes y no sabía realmente qué tenía”.

“Un día, tras recibir la Comunión estalla en un llanto y confía a su madre, y después a mí, lo que Jesús le había dicho. Nosotros le habíamos preguntado qué le pasaba, puesto que lloraba, y él nos dijo que Jesús le había hecho un regalo especial y al ser feliz lloraba por esto: Jesús le había entregado dos espinas de su corona y ahora las tenía en su cabeza. Yo me quedé estupefacto ante sus palabras, porque humanamente esto es inexplicable. Hubo una coincidencia perfecta en los hechos: dos masas tumorales y las dos espinas de la corona de Jesús, como don, en su cabeza”.

Dos meses antes de morir, en una noche de terrible sufrimiento, dijo a su madre Enza: “Eres mi único testigo verdadero. Tendrás que escribir muchos libros sobre mí para que todos puedan conocer mi historia”. No fue fácil para ella mantener su promesa, por tanto dolor después de la partida de su hijo pero al final ganó el amor, el mismo que mantuvo unidos día y noche a madre e hijo, desde el momento de la concepción hasta su renacimiento en el Cielo.

El 20 de julio de 2010 Manuel subió a los Cielos y del diario que escribió Enza durante la larga agonía nace la conmovedora biografía: “Manuel. Il piccolo guerriero della Luce”. Un libro con muchas enseñanzas de este pequeño amigo de Jesús que, como dijo Don Pierino Fragnelli, obispo de Trapani: “Desde su cama, en hospital como en casa, Manuel nos ha enseñado la lección de la confianza en la vida que no muere”.

Fuente: aleteia

Recent Posts

Oración de serenidad: la súplica que hay que rezar para comenzar bien la jornada

Oración para pedir serenidad al SeñorPedir a Dios Padre la gracia de vivir en paz… Read More

10 ore ago

Papa Francisco, Vaticano publica su mensaje: “Sigo con confianza mi tratamiento médico”

Mientras el mundo se muestra aprensivo por su estado, desde la cama del hospital el… Read More

10 ore ago

Medjugorje: Las Perlas de María de hoy 23 de Febrero de 2025, por nosotros sus hijos

Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More

11 ore ago

Salmo del día

Salmo 102,1-2.3-4.8.10.12-13 R/. El Señor es compasivo y misericordioso Bendice, alma mía, al Señor, y todo… Read More

12 ore ago

Evangelio de hoy

Evangelio según San Lucas 6,27-38. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los… Read More

12 ore ago

7 Potentes efectos de la sagrada eucaristia

En la Eucaristía está verdaderamente el Señor Jesús Descubre algunos de los fenómenos místicos relacionados… Read More

1 giorno ago