Oh dichoso, valiente e invicto mártir de Cristo Rey, Padre Miguel Agustín Pro de la Compañía de Jesús, que recibiste del cielo una educación sólidamente cristiana en tu familia y una esmerada formación en virtud y ciencia en la Compañía de Jesús, con la que trabajaste en los dos últimos años de tu vida principalmente lleno de celo y de fervor por la gloria de Dios, y animado de exquisita caridad por la salvación de las almas, tu que supiste corresponder generoso a las gracias divinas sufriendo con entusiasmo por Cristo Rey las persecuciones más tenaces, calumnias más increíbles y la misma muerte afrentosa y violenta, fusilado con los brazos en cruz y empuñando las únicas armas: rosario y crucifijo. Alcánzanos del Señor la gracia de imitar tu fiel correspondencia a los beneficios divinos y los favores especiales que ahora te pedimos si han de ser para la gloria de Dios y bien espiritual de nuestras almas. Amén.
Nació el 12 de marzo de 1878 en Bogonuovo di Camigliano (Lucca). En 1895 Gemma… Read More
Se ha producido un nuevo milagro eucarístico: se encontraron manchas de sangre en el platillo… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Meditación El nombre con el que la Madre del Señor está aquí recordado y venerado,… Read More
Salmo 17,2-3a.3bc-4.5-6.7 R/. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó Yo te amo, Señor;… Read More
Evangelio según San Juan 10,31-42. En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a… Read More