En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios.”»
Palabra del Señor
Nació el 12 de marzo de 1878 en Bogonuovo di Camigliano (Lucca). En 1895 Gemma… Read More
Se ha producido un nuevo milagro eucarístico: se encontraron manchas de sangre en el platillo… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Meditación El nombre con el que la Madre del Señor está aquí recordado y venerado,… Read More
Salmo 17,2-3a.3bc-4.5-6.7 R/. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó Yo te amo, Señor;… Read More
Evangelio según San Juan 10,31-42. En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a… Read More