Milagrosa oración al Cristo de la Salud

Cristo de la Salud

Señor Jesús, te adoro y te agradezco por la fe que me has dado en el bautismo

Tu eres el hijo de Dios hecho hombre. Tu eres el Mesías Salvador.

En este momento quiero decirte como Pedro: “No existe bajo el cielo otro nombre dado a los hombres, por el cual podamos ser salvados”.

Te acepto Señor Jesús en mi corazón y en mi vida: quiero que tu seas mi Señor absoluto.

Perdona mis pecados, como has perdonado los pecados del paralítico del Evangelio.

Purifícame con tu sangre divina. Yo dejo a tus pies mis sufrimientos y enfermedades.

Cúrame, Señor, por el poder de tus llagas gloriosas, por tu Cruz, por tu preciosísima sangre.

Tu eres el buen pastor y yo soy una de las ovejas de tu rebaño: ten compasión de mí.

Tu eres Jesús el que ha dicho: “Pidan y les será dado”. Señor, el pueblo de Galilea te buscaba para dejar sus enfermos a tus pies y tu los curabas.

Tu eres siempre el mismo, tu tienes siempre el mismo Poder.

Yo creo que tu puedes curarme porque tienes la misma compasión que tenías por los enfermos que encontrabas, porque tú eres la resurrección y la vida.

Gracias, Jesús, por lo que harás: yo acepto tu plan de amor para mí.

Creo que me manifestarás tu Gloria. Antes de conocer como intervendrás, te agradezco y te alabo.

Señor tu sabes los que es sufrir por amor, haz que si sufro, sea por amor, y por tu amor, alivia mi sufrimientos, si es tu Santa Voluntad, y colabora a mi Santidad.

Pero por sobre todo, hazme amar tu voluntad, y mándame lo que tu quieras.

Por los méritos de tu pasión, Tu que eres Dios y reinas, por los siglos de los siglos.

Amén

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