Jelena Vasilj es una mujer tocada por las apariciones de la Reina de la Paz de Medjugorje, pero no exactamente como las videntes. De hecho, a diferencia de ellos, Jelena no ve a la Virgen externamente, sino internamente a sí misma. Jelena tiene algunas locuciones, una especie de estado de éxtasis en que siente, dentro de sí misma, el mensaje divino.
Pero, Jelena Vasilj también escucha el demonio que trata de disuadirla de la oración, de su fe. El 23 de julio de 1984, mientras estaba recitando el Padre Nuestro, se petrificó. Los que estaban con ella intentaron llamarla, pero ella no contestó.
Después de un rato, logró reanudar su oración y dijo: “Durante el Pater, escuché una voz que me decía: ‘Deja de rezar’. Me sentí vaciada. Ya no podía recordar las palabras del Padre Nuestro y un grito salió de mi corazón: ¡Madre, ayúdame! Entonces podría seguir “.
Medjugorje – Jelena consolada por la Virgen
Aquel mismo año, en los días de preparación para la fiesta del 5 de agosto (cumpleaños de la Gospa) la Reina de la Paz le dijo: “Me alegra su participación en la misa. Continua como esta noche. Gracias por resistir a la tentación de Satanás.”
Jelena Vasilj explicó: “Satanás nos tienta también a nosotros como grupo; el nunca duerme. Es difícil liberarse de Satanás si no oramos, si no hacemos lo que Jesús pide: orar por la mañana, al mediodía, ir a la misa con el corazón por la tarde. (…) Cinco veces lo vi. Cuando veo al diablo no tengo miedo, pero es algo que me duele: puedes ver que no es un amigo.
Una vez, mirando una estatua de la Niña Maria, dijo que no quería que lo bendijéramos (el día después fue el 5 de agosto, el cumpleaños de la Virgen); Es muy listo, a veces llora “.