En la Cuaresma, los fieles católicos podemos enfrentar una grave tentación: la de retar a Dios. El P. Samuel Bonilla, mejor conocido como el “Padre Sam”, en declaraciones a EWTN Noticias, advirtió que “desde siempre” ha existido la tentación “de querer retar a Dios”.
Señaló que esta tentación es “la que le puso el enemigo a Jesús estando en el desierto: ‘Si tú eres el Hijo de Dios’. Pero esa tentación ahora viene con otro tipo de lenguaje: ‘Si tú eres católico, si tú eres cristiano, si tú vas a la iglesia, entonces por qué permite esto. Si Dios es poderoso, por qué permite esto”.
“Esa tentación, la de retar a Dios, siempre va a estar presente a lo largo, creo yo, de toda la historia”.
La respuesta a esta tentación, para el Padre Sam, nos la enseña el propio Jesús en el Evangelio: “No con nuestra inteligencia. No con nuestras solas capacidades. Sino con la Palabra de Dios”.
Apuntó “No se dialoga con la tentación, se responde desde la Palabra de Dios”.
Padre Sam subrayó también la importancia de los “tres pilares” de la Cuaresma: la oración, el ayuno y la limosna.
“Estas tres acciones que desde siempre la Iglesia nos ha recomendado es la mejor manera de vivir la Cuaresma”, que es “un tiempo de preparación, un tiempo de arrepentimiento”, observó.