En una ocasión, Santa Teresa de Ávila vio a como un sacerdote era atacado por demonios mientras él celebraba una Misa: “con los ojos del alma vi a dos demonios de aspecto repugnante que parecían tener sus cuernos alrededor del cuello de un sacerdote mientras él celebra la misa“.
Para ella estas manifestaciones fueron relativamente raras, pues muy pocas veces vio la forma corporal, no veía su apariencia física, solo sabía que estaban ahí.
Santa Teresa de Ávila fue una mística española del siglo XVI y hoy es venerada como Doctora de la Iglesia, por su profundización en la vida espiritual. También es sabido que frecuentemente tuvo visiones en las que aparecía el demonio.
La santa describía al demonio con “una forma abominable, su boca era horrenda. No tenía sombra sino que estaba cubierto por llamas de fuego”.
¿Cuáles eran sus armas en contra de las fuerzas demoníacas? La oración, la humildad y el agua bendita, la cual, basada en su experiencia afirmaba que era un arma espiritual muy efectiva.