El Que Habita Al Abrigo Del Altísimo,
Se Acoge A La Sombra, Del Todopoderoso,
2
Yo Le Digo Al Señor, Tú Eres Mi Refugio,
Mi Fortaleza, El Dios En Quien Confío,
3
Sólo Él Puede Librarte, De Las Trampas Del Cazador,
Y De Mortíferas Plagas,
4
Pues Te Cubrirá Con Sus Plumas,
Y Bajo Sus Alas, Hallarás Refugio,
¡Su Verdad Será, Tu Escudo Y Tu Baluarte!,
5
No Temerás, El Terror De La Noche,
Ni La Flecha, Que Vuela De Día,
6
Ni La Peste, Que Acecha, En Las Sombras,
Ni La Plaga, Que Destruye A Mediodía,
7
Podrán Caer Mil, A Tu Izquierda,
Y Diez Mil, A Tu Derecha,
Pero A Ti, No Te Afectará,
8
No Tendrás, Más Que Abrir Bien Los Ojos,
Para Ver, A Los Impíos, Recibir Su Merecido,
9
Ya Que Has Puesto, Al Señor, Por Tu Refugio,
Al Altísimo, Por Tu Protección,
10
Ningún Mal Habrá, De Sobrevenirte,
Ninguna Calamidad, Llegará A Tu Hogar.
11
Porque Él Ordenará, Que Sus Ángeles,
Te Cuiden, En Todos Tus Caminos,
12
Con Sus Propias Manos, Te Levantarán,
Para Que No Tropieces, Con Piedra Alguna,
13
Aplastarás Al León, Y A La Víbora,
¡Hollarás Fieras, Y Serpientes!,
14
Yo Lo Libraré, Porque Él Se Acoge A Mí,
Lo Protegeré, Porque Reconoce Mi Nombre,
15
Él Me Invocará, Y Yo Le Responderé,
Estaré Con Él, En Momentos De Angustia,
Lo Libraré, Y Lo Llenaré De Honores,
16
Lo Colmaré, Con Muchos Años De Vida,
Y Le Haré, Gozar De Mi Salvación,