Dios mío, Trinidad que adoro,
ayúdame a olvidarme
enteramente de mí mismo
para establecerme en ti,
inmóvil y apacible
como si mi alma estuviera
ya en la eternidad;
que nada pueda turbar mi paz,
ni hacerme salir de ti, mi inmutable,
sino que cada minuto me lleve más lejos
en la profundidad de tu Misterio.
Pacifica mi alma.
Haz de ella tu cielo,
tu morada amada y el lugar de tu reposo.
Que yo no te deje jamás solo en ella,
sino que yo esté allí enteramente,
totalmente despierta en mi fe,
en adoración, entregada sin reservas
a tu acción creadora.
Amén
Oración para pedir serenidad al SeñorPedir a Dios Padre la gracia de vivir en paz… Read More
Mientras el mundo se muestra aprensivo por su estado, desde la cama del hospital el… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 102,1-2.3-4.8.10.12-13 R/. El Señor es compasivo y misericordioso Bendice, alma mía, al Señor, y todo… Read More
Evangelio según San Lucas 6,27-38. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los… Read More
En la Eucaristía está verdaderamente el Señor Jesús Descubre algunos de los fenómenos místicos relacionados… Read More