En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.» Él no le respondió nada.
Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.»
En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor
Recemos juntos esta hermosa oración a Santa Rita da Cascia, encomendemos a la santa a… Read More
Si tienes ansiedad, intenta recitar estas oraciones para dejar tu mente tranquila Oración de la… Read More
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Oración para todos los… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 95,1-2a.2b-3.7-8a.9-10a.c R/. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones. Cantad al Señor un… Read More
Evangelio según San Juan 2,1-11. En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea,… Read More