En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: “Hazme justicia frente a mi adversario.” Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: “Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.”»
Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»
Palabra del Señor
Oración a San Sebastián para pedir favores Glorioso san Sebastiánque alcanzaste de Dios tanta fe y… Read More
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Tomás de Aquino Oración… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 109,1.2.3.4 R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec Oráculo del Señor a… Read More
Evangelio según San Marcos 2,18-22. En aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los… Read More
Recemos juntos esta hermosa oración a Santa Rita da Cascia, encomendemos a la santa a… Read More