Aunque aún no se inicia el Adviento, ya muchas tiendas y centros comerciales se encuentran decorados con motivos navideños; sin embargo, ¿a partir de cuándo se deben armar en casa el pesebre y el árbol de Navidad?
El fundador de la plataforma de evangelización New Fire, el P. Jorge Obregón LC, indicó a ACI Prensa que la fecha ideal para armarlos ha sido “tradicionalmente en el inicio del Adviento” –que este año será el 27 de noviembre–, que es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad.
Explicó que tanto el pesebre como el árbol suelen estar presentes en las casas hasta la Epifanía, en el que se recuerda la visita de los reyes magos al Niño Jesús en Belén. Epifanía significa “manifestación” en griego, en el sentido de que Dios se revela y se da a conocer.
El P. Juan Carlos Vasconez, doctor en Teología Moral por la Universidad de la Santa Cruz (Roma) y director del apostolado “10 minutos con Jesús-América Latina”, coincidió con que los fieles “tienden a instalar el belén o nacimiento hacia el primer domingo de Adviento”.
Sin embargo, respecto al día en que deben guardarse los objetos, comentó a ACI Prensa que los católicos también suelen hacerlo “al terminar el tiempo de Navidad, el domingo siguiente a la Epifanía, es decir, en la Festividad del Bautismo del Señor”.
Sobre las decoraciones que ya se ven en las calles, antes de Adviento, el coordinador de la Comisión de Liturgia de la Arquidiócesis de Vitória (Brasil), el P. Rodrigo Chagas, explicó que muchas personas se dejan llevar por la moda, especialmente en el comercio, que se anticipa a todo, ya que necesitan más tiempo para realizar sus ventas. “Como nuestro objetivo es Cristo, no necesitamos tener tanta prisa para montar el árbol de Navidad y decorar la casa”, señaló.
“Lo que nos distingue, cristianos católicos, es que tampoco deberíamos decorar todo el mismo día. Es necesario comenzar el primer día de Adviento y, a medida que se acerca la Navidad, decoramos cada vez más nuestra casa hasta que llega la gran noche en que nace entre nosotros Cristo el Señor”, añadió.
El P. Rodrigo dijo que durante el Adviento “debemos estar recogidos en la oración”; y “en relación con los adornos, ese momento de la decoración del hogar, hay que vivirlo todos los domingos”.
Significado de la preparación del nacimiento
El Directorio para la Piedad Popular y la Liturgia, publicado en 2002 por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, señala que la preparación del nacimiento es “una ocasión para que los miembros de la familia entren en contacto con el misterio de la Navidad, y para que se recojan en un momento de oración o de lectura de las páginas bíblicas referidas al episodio del nacimiento de Jesús”.
Significado de la preparación del árbol de Navidad
El mismo documento precisa que, “independientemente de su origen histórico, el árbol de Navidad es hoy un signo fuertemente evocador, bastante extendido en los ambientes cristianos; evoca tanto el árbol de la vida, plantado en el jardín del Edén (cfr. Gn 2,9), como el árbol de la cruz, y adquiere así un significado cristológico: Cristo es el verdadero árbol de la vida, nacido de nuestro linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde, fecundo en frutos”.
“El adorno cristiano del árbol, según los evangelizadores de los países nórdicos, consta de manzanas y dulces que cuelgan de sus ramos. Se pueden añadir otros ‘dones’; sin embargo, entre los regalos colocados bajo el árbol de Navidad no deberían faltar los regalos para los pobres: ellos forman parte de toda familia cristiana”, añade el texto.
Fuente: ACI Prensa