Jesús mío: ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya;
inunda mi alma con tu espíritu y tu vida;
llena todo mi ser y toma de él posesión
de tal manera que mi vida no sea en adelante
sino una irradiación de la tuya.
Quédate en mi corazón en una unión tan íntima
que quienes tengan contacto conmigo
puedan sentir en mí tu presencia;
y que al mirarme olviden que yo existo
y no piensen sino en Ti.
Quédate conmigo.
Así podré convertirme en luz para los otros.
Esa luz, oh Jesús, vendrá toda de Ti;
ni uno solo de sus rayos será mío.
Te serviré apenas de instrumento
para que Tú ilumines a las almas a través de mí.
Déjame alabarte en la forma que te es más agradable:
llevando mi lámpara encendida para disipar las sombras
en el camino de otras almas.
Déjame predicar tu nombre sin palabras…
con la fuerza evidente del amor que mi corazón siente por Ti.
Amén.
Puede interesarte -> Las dos oraciones revelaron a los santos que Dios siempre escucha
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
El próximo 27 de abril, Segundo Domingo de Pascua, la Iglesia celebra el Domingo de… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
El Viernes Santo es el día de la “Pasión” de Cristo, en el que se… Read More
Con esta oración, que se recitará el viernes y en particular el Viernes Santo, la… Read More
El Viernes Santo es el día de la "Pasión" de Cristo, en el que se… Read More
Salmo 30,2.6.12-13.15-16.17.25 R/. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu A ti , Señor, me acojo:… Read More