Cerca de Navidad, un templo satánico en Dallas (Estados Unidos) lanzó una campaña para promocionar el aborto dentro de sus rituales religiosos como una manera de evitar muchas restricciones estatales contra esta práctica que asesina a los no nacidos.
La líder provida canadiense Laura Klassen publicó en sus redes sociales una imagen de una valla publicitaria contratada por el grupo satánico y señaló que la promoción del aborto por parte de este culto muestra quién realmente está detrás de esta práctica.
“El templo satánico en realidad está promoviendo su ‘ritual religioso’. ¿No dice eso mucho sobre lo que es el aborto?”, indicó.
La publicidad proaborto del grupo afirmó que “las complicaciones del embarazo son la sexta causa más común de muerte entre las mujeres de entre 20 y 34 años” y agregó que “nuestro ritual de aborto religioso evita muchas restricciones estatales”.
La portavoz de derechos reproductivos religiosos del templo satánico, Sydney Goodwin, señaló a Dallas Observer, que la valla seguirá activa hasta mediados de enero y dijo que el objetivo de la campaña es promocionar los rituales de aborto en el templo.
Goodwin indicó que los organizadores del templo se aseguraron que las vallas que afirman que “los abortos salvan vidas” se coloquen cerca de centros de crisis de embarazo y afirmó que frecuentemente son confundidos con clínicas de aborto.
Muchos defensores provida lamentaron la promoción abierta del aborto en rituales satánicos y subrayaron como alarmante que el mal sea aceptado sin necesidad de ser disfrazado como algo bueno.
“Sabes que, como sociedad, hemos ido muy lejos cuando el mal ni siquiera tiene que disfrazarse más para ser aceptado como bueno”, indican en los comentarios.
El Catecismo enseña que desde el primer siglo la Iglesia Católica ha afirmado “la malicia moral de todo aborto provocado” y afirma que la “vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción”.
“El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral”, agrega.
Asimismo, indica que “desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida”.
El Catecismo también señala que la “idolatría no se refiere sólo a los cultos falsos del paganismo. Es una tentación constante de la fe. Consiste en divinizar lo que no es Dios”.
“Hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios. Trátese de dioses o de demonios (por ejemplo, el satanismo), de poder, de placer, de la raza, de los antepasados, del Estado, del dinero, etc”, agrega.
Finalmente, indica que la “idolatría rechaza el único Señorío de Dios; es, por tanto, incompatible con la comunión divina”.
Fuente: AciPrensa