Enn aquel tiempo, Jesús entró otra vez en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Lo estaban observando, para ver si lo curaba en sábado y acusarlo.
Entonces le dice al hombre que tenía la mano paralizada:
«Levántate y ponte ahí en medio».
Y a ellos les pregunta:
«¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?».
Ellos callaban. Echando en torno una mirada de ira y dolido por la dureza de su corazón, dice al hombre:
«Extiende la mano».
La extendió y su mano quedó restablecida.
En cuanto salieron, los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con él.
Palabra del Señor
Recemos juntos esta hermosa oración a Santa Rita da Cascia, encomendemos a la santa a… Read More
Si tienes ansiedad, intenta recitar estas oraciones para dejar tu mente tranquila Oración de la… Read More
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Oración para todos los… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 95,1-2a.2b-3.7-8a.9-10a.c R/. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones. Cantad al Señor un… Read More
Evangelio según San Juan 2,1-11. En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea,… Read More