Rezar por las almas de los difuntos es un acto de gran caridad: ¡las almas del Purgatorio no pueden rezar por sí mismas, sólo por nosotros!
En este tiempo de Cuaresma, podemos ofrecer a Jesús un poco de nuestro tiempo, algo que Él apreciará ciertamente, porque él mira nuestros pequeños esfuerzos.
La oración es una oferta de nuestro tiempo más que bienvenida, porque nos mantiene cerca del Señor y del prójimo. Por ejemplo, hay una oración que, a través de una meditación de la Cruz de Jesús, honrándola como instrumento de nuestra salvación, puede aliviar los sufrimientos de las almas del purgatorio.
Oración para liberar las almas del sufrimiento.
Con esta oración, que se recitará el viernes y en particular el Viernes Santo, la tradición nos dice que podemos ayudar a las almas en su tránsito del Purgatorio al Paraíso.
En particular, si se recita 33 veces el día de la Pasión de Jesús, liberaremos a 33 almas del purgatorio. El día de la Pasión es precisamente el día en que están abiertas las fuentes de gracia que brotan de las Llagas y del Corazón de Jesús traspasado por nosotros, él que dio su vida por nosotros.
Te adoro, Oh Santa Cruz
Recitada 33 veces el Viernes Santo libera 33 almas del Purgatorio, Rezada 50 veces cada viernes, libera 5 almas:
“Te adoro, Oh Santa Cruz, que fuiste adornada por el Cuerpo Santísimo de mi señor, cubierta en tinta de su preciosísima sangre.
Te adoro, Mi Dios, puesto en la cruz por mí.
Te adoro. Oh Santa Cruz, por amor de Aquél que es mi Señor.
Amén.”
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