Oración Inicial
En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios Nuestro, que diste a Santa Catalina de Siena el don de entregarse con amor a la contemplación de la pasión de Cristo y al servicio de la Iglesia, haz que, por su intercesión, el pueblo cristiano viva siempre unido al misterio de Cristo, para que pueda rebosar de gozo cuando se manifieste su gloria. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo, tu hijo. Amén.
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Octavo día
SANTA CATALINA, FIEL IMITADORA DE CRISTO
Calumniada Santa Catalina acerca de su virginidad, lloraba y rezaba pidiendo al Señor que no permitiera que fuera ofuscado el candor de su esposa; entonces se le apareció el Señor Jesús, que tenía en una mano una corona de oro adornada con piedras preciosas y en la otra una diadema de espinas, y le dijo: “Escoge pues, la que más te guste: el ser coronada con la corona de espinas, y yo te guardaré la otra para la vida que no tiene fin. O el recibir ahora esta preciosa, y después de la muerte te quedaría aquella de espinas; escoge”.
Catalina tomó rápidamente la corona de espinas para parecerse más perfectamente a su divino esposo, y la puso con tanta fuerza en su cabeza, que las espinas se le clavaron.
Una de las vivencias que tuvo Santa Catalina, sin duda, mas parecidas a su amadísimo esposo, fue la impresión de los estigmas de Cristo en la Santa.
Esto sucedió mientras Santa Catalina rezaba en la Iglesia de Santa Cristina, frente a un crucifijo y elevada en éxtasis. Catalina vio al Señor crucificado, dirigirse a ella en una gran luz. De las llagas de Cristo, salían 5 rayos sangrientos que se dirigían a las manos y pies de Santa Catalina. Comprendiendo ella lo que sucedía, le pidió al Señor que las llagas no fueran externas; pasado ésto, la envolvió en una gran luz, y fue tanto el dolor que le causó, que Catalina pensó que se moría, al no ser por que el Señor la sostuvo.
Compromiso del día
Dios no se limita a contemplar nuestro sufrimiento, y hace algo para remediarlo al compadecerse del hombre. Se hace uno con él; en algunas ocasiones como es el caso de Santa Catalina, Dios se hace presente en el servicio hacia los hermanos, que es también el servicio a Dios entre nosotros.
Oración final
Escucha Señor nuestras plegarias y concede a los que celebramos la Fiesta de Santa Catalina de Siena, Virgen, crecer siempre en tu amor y perseverar hasta el fin. Por Nuestro Señor Jesucristo tu hijo que contigo vive y reina, por los siglos de los siglos. Amén.
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