Tras la ansiosa espera y la sangre aún sólida, San Genaro acogió las insistentes oraciones de los fieles y realizó el milagro.
Nápoles esperaba el milagro con ansiedad y fe, y San Genaro escuchó las oraciones de todos sus fieles. Una oración que, ayer, fue interrumpida tras el anuncio de la “no disolución de la sangre”, pero que se prolongaría hasta el próximo domingo. Pero el Santo no hizo esperar demasiado.
San Genaro: el milagro ha ocurrido
Al principio el miedo fue grande: habría sido la segunda vez consecutiva que San Genaro no realizaba el milagro. Pero no: no defraudó a sus fieles, a pesar de la pandemia.
San Genaro, de hecho, en la tarde de ayer a las 17.18 horas repitió el milagro, aunque fuera frente a una Catedral ‘desierta’ y con la presencia de unos pocos fieles que, alternando, nunca interrumpieron la oración al Santo, esperando el deseado milagro. .
La oración que, en caso de falta de milagro, habría durado 10 días.
Después de la ansiedad y el miedo, San Gennaro no dejó su gente. La ampolla, sacudida por el Abad de la Catedral, mostró a todos el milagro que se produjo.
El anuncio también lo hizo la misma Diócesis de Nápoles, a través de su página de Facebook.
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