El “Arcoíris de Jesús” se escenifica en las calles de la capital. Acompañado de muchas consignas ahora trilladas y retraídas, aunque blasfemas.
El Orgullo Gay es un mundo que siempre es igual a sí mismo. Este año, la única noticia relevante es que los manifestantes reclaman sus supuestos derechos con mucha más determinación de la habitual.
Jesús con tacones altos y falsos estigmas
En la plaza de Milán ayer, sábado 27 de junio, marchó el Orgullo. En los desfiles aparecieron representaciones blasfemas de Jesucristo. En Roma, una especie de Jesús arcoíris desfilaba justo en la cima de la comitiva.
Las mismas personas que piden tolerancia, respeto y amor no dejan de ofender a la religión cristiana y, en particular, a la católica.
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