Vive un domingo en verdadera paz, todo comienza en la Eucaristía: Jesús el viviente, sana y libera

El domingo es el día perfecto para que vuelvas a poner en el centro de tu vida la acción poderosa de Jesús, que sostiene tu vida, en cada dificultad, pero que también te completa en la alegría, en tu vida cotidiana. Descubramos juntos el centro del domingo, la Eucaristía, que es Jesús vivo que se hace pan para vosotros y concede gracias.

sagrada-Eucaristía-oracion-
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¡Hoy descubrimos los 7 poderosos efectos de la Eucaristía en ti!

1.ALIMENTAR NUESTRA ALMA. Hay anorexia física, pero también anorexia espiritual, es decir, aquellos católicos que no comen la Sagrada Eucaristía, al menos todos los domingos.

2. NOS CONSUELA Y CONFORTA. En el calor del día, cuando estamos cansados, frustrados e incluso desolados, el consuelo de la Santísima Eucaristía nos consuela… “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar..”

Juan Pablo II
Juan Pablo II

3. FORTALECE NUESTRAS VIRTUDES Y DEBILITAR NUESTROS PECADOS Y VICIOS. Cada vez que comulgamos recibimos al “Cristo total”: el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesús, una especie de trasplante de mente y corazón.

4. PREPARARNOS PARA EL MARTIRIO.

5. ENERGÍA. La Sagrada Eucaristía proporciona al alma y al cuerpo la energía necesaria para llevar a cabo incluso aquellas tareas que parecen sobrehumanas. ¡La Eucaristía es nuestro combustible!

6. CURACIÓN. Un efecto secundario de la santísima Eucaristía es la curación de nuestras enfermedades cotidianas. El Concilio de Trento dijo en este sentido: La Sagrada Comunión es el antídoto para nuestras enfermedades diarias.

7. ¡SALVACIÓN! Jesús promete: “Yo soy el pan de vida, el que come mi cuerpo y beba mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el día final”. (Gn. 6) ¡Esto significa que se salvarán los que reciban la Eucaristía con fe viva, con fervor ardiente y con amor!

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